Interpretación

La interpretación es un proceso de intermediación lingüística muy usado en conferencias, eventos internacionales o reuniones. Cuando hay dos o más interlocutores que no hablan el mismo idioma, será necesario un intérprete.

La interpretación no debe ser confundida con la traducción simultánea. Su principal diferencia es el medio: mientras que la traducción se hace siempre por escrito, el medio utilizado en la interpretación será siempre el oral.

Cuándo es indicada la interpretación

La interpretación cuenta con varias dificultades añadidas frente a la traducción clásica, que derivan de la inmediatez del proceso. Un buen intérprete debe estar especializado en el campo temático en el que debe intermediar, dado que es esencial utilizar la terminología adecuada para evitar equívocos pero no tendrá tiempo para recurrir a ningún tipo de apoyo, como glosarios o diccionarios.

Para ser intérprete, se necesita de una amplia preparación, una buena documentación previa y también de una gran capacidad de concentración que permita hacer una traducción certera de todo lo que se dice. También es preciso que un intérprete esté entrenado en técnicas de oración y vocalización, porque su voz es el principal instrumento para trasladar el mensaje a los receptores.

Existen diversos tipos de Interpretación. En Linguaserve, los cubrimos todos, en multitud de idiomas y con el mayor grado de profesionalidad: Interpretación simultánea, consecutiva, susurrada (también conocida como chuchotage), telefónica, de enlace y jurada.

Esta modalidad de Interpretación es la más adecuada para eventos masivos, como congresos, conferencias, simposios, convenciones o seminarios.

El adjetivo de ‘simultánea’ indica que la voz del intérprete discurre al mismo tiempo que la voz del orador. Es decir, no se interrumpe en ningún momento el discurso de este, y el orador y el intérprete hablan a la vez.

Para este tipo de Interpretación se precisa de un equipo técnico compuesto por emisores inalámbricos, receptores, auriculares, micrófonos o cabinas, entre otros elementos que garanticen que solo aquellos que lo necesiten escuchen al intérprete. Además, para un público numeroso, se utiliza el sistema o tecnología de cabinas, con mínimo dos intérpretes por cabina y lengua, que se turnan cada 30 minutos aproximadamente.

En este tipo de Interpretación se exige menos precisión y corrección lingüística que en la interpretación consecutiva, debido a la celeridad con la que debe producirse.

La Interpretación consecutiva es aquella que se produce cuando acaba la intervención total o parcial del orador. Es decir, el intérprete debe escuchar la integridad de la intervención, o fragmentos de esta, y después reproducirla en otro idioma en su integridad.

Esta fórmula es muy usada en presentaciones de productos y servicios, ruedas de prensa o discursos protocolarios, cuando los receptores del mensaje entienden o bien la lengua del orador, o bien la lengua a la que traduce el intérprete.

El intérprete debe sentarse junto al orador y tomar notas durante su intervención, mientras escucha el discurso en la lengua origen. El ponente debe realizar pausas con una frecuencia de unos 10 minutos, para que el intérprete pueda reproducir entonces el contenido del mensaje en la lengua de destino, como si estuviera enunciando el discurso original.

Debido a esto, los intérpretes deben realizar un gran esfuerzo memorístico, además de tener una gran capacidad de concentración que le permita captar el discurso y sus matices correctamente y, después, trasladarlo del mismo modo. Además, deben haber trabajado previamente en un sistema que les permita tomar notas con rapidez, habiendo creado un lenguaje de símbolos y abreviaturas que les permita seguir el ritmo del discurso.

Esta modalidad de Interpretación, también conocida como chuchotage, es la más utilizada en el mundo empresarial. Es adecuada para reuniones, negociaciones, debates, viajes, entrevistas o visitas oficiales. El intérprete se sitúa cercano a los interlocutores, y les reproduce, en voz baja y al oído, la traducción de lo expuesto durante la reunión, a tiempo real.

Por requerir una proximidad muy cercana del intérprete, esta fórmula está reservada para situaciones en las que hay un número reducido de asistentes.

Este tipo de interpretación tiene doble direccionalidad (tanto directa como inversa). El intérprete reproduce las intervenciones de varias personas que mantienen una conversación en dos idiomas diferentes.

Hay varios componentes técnicos que pueden ser necesarios para poder llevar a cabo un servicio de interpretación. Mientras que para la interpretación susurrada o interpretación consecutiva no se precisan medios técnicos, solo humanos; la traducción simultánea requiere de un planteamiento técnico mucho más complicado, echando mano de transmisores, receptores, micrófonos, mesas de sonido o cabinas.

El equipo necesario se definirá en cada petición, ya que depende de varios factores que se tendrán que evaluar para cada servicio en concreto. Algunos de los factores a tener en cuenta son: el equipamiento del que disponga ya la sala, la distribución de la sala, el número de intérpretes, el número de ponentes y el público asistente al evento.

Alguno de los idiomas que trabajamos:

afgano – albanés – alemán – árabe – armenio – azerbaiyano – bielorruso – bosnio – búlgaro – catalán – chino mandarín, cantonés y taiwanés (o tradicional y simplificado) – coreano – croata – checo – danés – eslovaco – esloveno – español (España, Latinoamérica y EE.UU.) – estonio – euskera – farsi – finés – francés – gallego – georgiano – griego – hindi – holandés (neerlandés) – húngaro – inglés (británico y americano) – irlandés – italiano – japonés – letón – lituano – maltés – noruego – persa – polaco – portugués (de Portugal y Brasil) – rumano – ruso – serbo-croata – sirio – sueco – tailandés – turco – ucraniano…

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